
Una laminadora de carne es una herramienta esencial en cualquier cocina, pero también es una de las que más riesgo conlleva si no se usa con cuidado. En nuestras tiendas de La Fiambrería, rebanamos muchos productos a diario. Por eso, todas las mañanas, antes de que comience el turno, revisamos la rebanadora a fondo para asegurarnos de que todas las piezas estén bien ajustadas y no haya nada flojo.
Las máquinas rebanadoras de carne pueden ser peligrosas. Si no has sido capacitado para usarla o no te sientes seguro, es mejor no intentar operarla. Siempre les digo a los empleados que un poco de respeto, o incluso temor, hacia la maquinaria es saludable. Reconocer la velocidad y el poder con el que se mueve la hoja es clave para mantenerse seguro.
Antes de usar la rebanadora, asegúrate de que el protector de la hoja esté bien colocado. Utiliza siempre el sujetador de carne para mantener tus manos lejos de la hoja. Al operar la máquina, tu enfoque debe estar al 100% en lo que haces. Los protectores y guías están ahí por una razón: aseguran que, mientras cortas, no tengas que acercar tus manos a la hoja en movimiento.
Nunca retires la carne de la rebanadora hasta que el disco de corte se haya detenido por completo. Y cuando termines, ajusta la hoja a cero. Esto evita accidentes si la máquina se activa inesperadamente.
Uno de los momentos más peligrosos al usar una máquina laminadora es cuando toca limpiarla. No importa si trabajas en un local pequeño o en un gran restaurante; si usas la máquina, también eres responsable de limpiarla de manera segura. Antes de comenzar la limpieza, desenchufa la máquina y ajusta la hoja a cero. Solo apagarla no es suficiente, ya que podrías golpear el interruptor por error mientras la limpias.
Siempre usa guantes de Kevlar al limpiar la rebanadora. Antes, estos guantes eran de metal, pero los de Kevlar son mucho más cómodos y protegen igual de bien. Limpia la hoja con cuidado, siempre de adentro hacia afuera, y asegúrate de que la hoja esté bien afilada para que la máquina funcione correctamente.
Es crucial que todos sepan cómo usar la rebanadora y lo hagan con inteligencia. Desenchufa la máquina cuando no esté en uso y, antes de volver a enchufarla, verifica que el interruptor esté en la posición “apagado”.